Cultivo Interior

¿Cuál es el mejor reflector de cultivo interior?

Uno de principales elementos dentro del cultivo de cannabis es la luz. Sobre todo en el cultivo de interior, una buena iluminación es imprescindible si deseamos obtener unos rendimientos razonables.

Pero en la mayoría de los casos, bien sea por razones económicas, bien por desconocimiento, solemos fallar en una parte importantísima del equipo de iluminación: la luminaria o reflector. La efectividad luminosa del sistema que estemos utilizando en nuestro cultivo se ve y se nota. Lo cierto es que, cuando adquirimos los sistemas de iluminación estándar, esto es, el equipo mas básico, no nos paramos a pensar en el reflector que lo acompaña. Mientras que mostramos gran preocupación con el tipo y marca de la bombilla, así como el tipo de balasto o arrancador que conforma el equipo, no le damos gran importancia a la luminaria.

Iluinacion de marihuana expectros

Podemos encontrar reflectores mas profesionales que el estándar, pero aunque su coste económico no es excesivamente alto, el cannabicultor novel tiende a desecharlo de su elección, prefiriendo trabajar con el que viene con el equipo, y después «ya se verá», lo normal es que nunca cambia de reflector, o bien sólo pasadas unas cuantas cosechas y tras haber adquirido cierta experiencia se decide a invertir un poco más.

Sin embargo, podemos afirmar con toda seguridad que los reflectores son la parte mas importante de todo el sistema de iluminación, pues aunque no nos demos cuenta, se trata del elemento encargado de repartir y distribuir la luz en nuestro cultivo, pues sólo una parte de la luz que emiten las bombillas llegan directamente a las plantas, mientras que la gran mayoría de flujo de fotones es reflejado.

Por todo ello, intentaremos que se comprenda los principios básicos por los que se rige la distribución de la luz emitida por una fuente puntual, al tiempo que daremos los medios y conocimientos necesarios para que disponga de un criterio correcto a la hora de escoger un determinado reflector u otro para su cultivo.

La luminaria o reflector como tal es el conjunto de elementos que fijan la bombilla y reflejan su luz. Lo forman el casquillo, soporte, anclajes y chapa o «espejo» que será el encargado de “modelar” la distribución luminosa de cada luminaria. La óptica de las luminarias es el elemento que define el tipo de emisión luminosa que tendrá esta, y el reflector o espejo es su componente básico y  de mayor importancia.

El material por excelencia para la construcción de los espejos es el aluminio en sus versiones básicas de brillante ó semi-mate.

El aluminio brillante pulido a espejo, liso y anodizado es el material indicado para todas aquellas ópticas en las que la precisión en el direccionamiento de los haces de luz sea fundamental.

Cuando lo que se busca es que la luminaria tenga una emisión de luz del tipo dispersión, el espejo que se utiliza generalmente es del mismo material pero “gofrado» o estuco con efecto de martillado del aluminio.

El reflector especular (ver Figura 1) dispone de una superficie lisa y de alto poder reflectante, permitiendo una gran precisión en el direccionamiento de los haces pudiéndose lograr así luminarias de muy alto rendimiento, mientras que el reflector dispersor (ver Figura 2) utiliza una superficie amartillada o estucada también de alto poder reflectante con la que se pueden lograr excelentes espejos destinados a distribuciones de luz más abiertas.

En la figura3 observamos un reflector de espejo parabólico que muestra la tradicional concentración de haces paralelos producidos cuando una fuente puntual se encuentra en el centro del foco. La intensidad será mayor en el centro del haz. Con este perfil se logran proyectores de gran rendimiento.

Por último, en la figura 4 se muestra el clásico espejo asimétrico. Estos reflectores tienen la propiedad de dirigir los haces de luz hacia una sola mitad del hemisferio inferior. Se los utiliza fundamentalmente en todos aquellos casos donde se desee iluminar intensamente una superficie vertical. Ideal para suplementar plantas altas.

La forma en que la luminaria distribuya la luz dependerá casi exclusivamente de la conformación del espejo o reflector pueden clasificarse por su forma en tres grandes grupos: asimétricos, parabólicos, elípticos y otros no tan conocidos como los circulares.

A día de hoy cada vez son menos los reflectores parabólicos usados siendo más populares los denominados de deyeccion plana,  dentro de estos modelos  podemos incluir también los COOL TUBE más básicos y muchos de los reflectores refrigerados.

Para estabilizar la temperatura se pueden emplear los reflectores regrigerados por aire. Un modelo que a Sinsemilla St. le gusta recomendar por su calidad es el reflector PRIMA KLIMA SPUDNIK  que nos permite usarlo en época de calor con cristal y función refrigerada en combinación con el extractor. El reflector y el cristal se cierran de forma hermética con una junta que hace que no halla fugas de calor y en época de frio se puede usar sin el cristal y aprovecharnos del calor desprendido por la bombilla, una doble opción muy interesante y efectiva.

Dentro de los llamados Cool Tubes nos podemos encontrar diferentes diseños. Desde el estandar , un tubo de cristal de 125mm ó 150 mm con dos pequeñas alas que hacen de reflector. El Cool Tube doble para dos bombilla con reflector o sin reflector, para cultivos verticales y los Cool Tube Murcielago en sus dos version 125mm o 150mm de diámetro, que disponen de un reflector extra más grande

Otro tipo de reflector muy utilizado son los llamados «Alas de Gaviota», podríamos englobarlos dentro de los reflectores asimétricos  donde destacan sobre todo los modelos de Adjust a Wings (marca original que los popularizó) o la nueva versión de la marca Prima Klima bastante más económica llamados Azerwing. en las dos marcas encontraremos diferentes opciones de calidad.

En el próximo articulo seguiremos con la importancia de la homogeneidad, estabilización de la temperatura y el control de la iluminación.

Grass.