Muchas veces nos vemos con problemas en el cultivo, uno de los mas complicados son las carencias de minerales. No es dificil mantener un cultivo sano y fuerte si se utilizan fertilizantes completos y se controla la calidad del agua (PH) y su concentracion de sales (EC) para no crear conflictos entre los diferentes minerales que aportamos a nuestras plantas.
Si sabemos si la carencia obedece a un exceso de sales el procedimiento más seguro y exitoso consistirá en lavar primero la tierra y abonar después con un fertilizante completo. Al lavar la tierra la dejamos a cero, es decir, sin nutrientes. Luego con el abonado restauramos el equilibrio de nutrientes. En un par de días notaremos que la planta mejora y reanuda su desarrollo.
Si es por falta de nutrición aqui te recomnendamos los mejores fertilizantes para un cultivo sin problemas. También te vamos a descubrir ciertos trucos y malas costumbres a la hora de fertilizar.
Carencia de Nitrogeno (N)
El nitrógeno es uno de los elementos más importantes que una planta necesita y una parte importante de proteínas, clorofila (hoja verde), vitaminas y hormonas. El nitrógeno está involucrado en todas las reacciones enzimáticas y desempeña un papel activo en el metabolismo de la planta. Es el elemento más importante en la nutrición vegetal; esta consideración no es exagerada si se piensa que es el elemento que en mayor cantidad es requerido por los vegetales, de echo si os dais cuenta, todos los abonos de floracion contienen nitrogeno y es que si no hay nitrogeno no se absorve ni el fosforo ni el potasio con lo ya sabeis no hay quitar el nitrogeno hasta la última semana de cultivo!!
Su falta es fácil de reconocer ya que amarillean las hojas viejas y se queman las puntas. Posteriormente se caen las hojas más viejas y se atrofia el crecimiento. El color casi todas las hojas se pone verde pálido. Las plantas crecen larguiluchas y espigadas. La falta de nitrógeno produce plantas raquíticas, cuyas hojas tienden a amarillear, como si faltara hierro. Su carencia también se traduce en tallos pequeños que al tacto están blandos y no se sostienen bien , son deformes y pueden adquirir tonos rojizos, sobre todo en las hojas viejas; los brotes no alcanza su desarrollo completo.
El exceso de nitrógeno produce un excesivo desarrollo de las plantas, con un incremento de hojas en detrimento de flores que deja a las plantas en inferioridad de condiciones frente a las plagas, las enfermedades y los fríos. Al mismo tiempo, disminuye la cantidad y la calidad de la cosecha en todos sus aspectos. Un fertilizantes de crecimiento en dosis correctas hasta que empiezan a brotar las primerras flores no debe de faltar en cualquier cultivo. Aporte de abono solidos en la tierra con alto contenido de nitrogeno estan igualmente recomendadas.
Carencia de Fosforo (F)
Para las plantas jóvenes, la presencia de fosforo es indispensable; alrededor de tres cuartas partes del fósforo consumido durante el ciclo de vida de una planta se absorbe durante el primer cuarto de vida. Las mayores concentraciones de fósforo se encuentran en las partes en desarrollo de la planta: las raíces, las puntas de crecimiento y el tejido vascular. El fósforo es un elemento químico que pertenece a los no metales y que no se encuentra en forma pura en la naturaleza porque es extremadamente reactivo.
El cannabis toma de la solución nutritiva del suelo la mayor parte del fósforo que necesitan durante la etapa de formación del sistema radicular, motivo por el que debe ser aportado al comienzo del cultivo. Esto contradice a muchos «sabios» y tópicos de cultivo que indican su aplicación casi exclusiva en la etapa o fase de floración, no obstante es conveniente un incremento moderado durante esta fase. La mayoria de casos es por que el medio de cultivo tiene un pH muy alto (mayor de 7). En estos casos la planta no puede absorber el fósforo debido a que queda atrapado en compuestos insolubles.
Los síntoma de una deficiencia de fósforo incluyen: tallos rojos, crecimiento lento, atrofiado o deformado pero también hojas inferiores de un color verde más oscuro así como hojas amarillentas que mueren. Pero no debe confundirse con otro tipo de carencias, un signo inequivoco es que las hojas y los tallos cogen un color verde oscuro o púrpura. Los tallos están duros y quebradizos, con partes de las hojas necróticas y de un color negro púrpura, que más adelante se malforman y arrugan. Se para o atrofia el crecimiento de las raíces, tallos y hojas. Las hojas más bajas amarillean hasta volverse negras y mueren.
Agregar un fertilizante orgánico que contenga fósforo puede solucionar este problema; ten en cuenta que aunque la mejora en las zonas dañadas no se muestre, el nuevo crecimiento será más normal.
Carencia de Potasio (P)
El potasioes muy importante y se encuentra por toda la planta. Es necesario para todas las actividades que tienen que ver con el transporte de agua, entre otras cosas, y con la apertura y cierre de los estomas. El potasio se encarga de la fuerza y calidad de una planta, y controla innumerables procesos vegetales.
La deficiencia tiene los siguientes sintomas: amarillean las hojas más viejas, primero las puntas, luego toda la hoja adquiere un amarillo intenso. Las hojas se curvan hacia abajo. Las hojas más jóvenes se arrugan y se retuercen. Se mueren los brotes de crecimiento. Necrosis (tejidos muertos). Tallos blandos que no se sostienen o duros y quebradizos. El potasio no siempre falta sino que, a menudo, está bloqueado en la tierra a causa de la acumulación de sales. Suele ocurrir por el uso inapropiado de los llamados «revienta cogollos». Este efecto se conoce como «Toxicidad por exceso de Fósforo» y se puede comprobar fácilmente ya que suelen aparecer manchas marrones y puntas quemadas en las hojas de nuestras plantas.
Para tratar esta deficiencia hay que lavar la tierra utilizando enzymas y luego fertilizar con un abono alto en potasio. Hay que tener mucho cuidado con este problema pues si actuamos dando los pasos precisos es muy dificil de recuperar el ritmo de floración.
Carencia de Calcio (CA)
Su carencia produce un desarrollo anormal en todo la planta. Las hojas muestran clorosis intensa en la parte apical, pasando el color del amarillo-verdoso de las hojas jóvenes, al amarillo-anaranjado en las más viejas, que pueden presentar también zonas necrosadas y rasgadas. El sistema radicular se desarrolla poco, y puede adquirir una consistencia gelatinosa. En la carencia de calcio, las venas de las hojas viejas son de color claro, y no hay brotes tierno.
El cannabis es poco consumidor de calcio. Un desequilibrio grave en el PH del sustrato nos podra ocurrir este problema. Generalmenete va asociada al uso de agua de baja mineralización como cuando utilizamos filtros de osmosis o utilizamos jarras tipo brita , aprovechamos el desecho que dan los aires acondicionados, etc.. en estos casos es probable que vayan acompañadas de cerencia de magnesio. Sería necesario un pequeño aporte suplementario con algún mononutriente tipo CANNA CALCIO 15%. Cuidado con las dosis pues el exceso es causante del bloqueo de varios nutrientes creando carencias de potasio, magnesio, manganeso y hierro.
El calcio es un elemento que va directamente relacionado con la transpiración de las plantas. Este control de la transpiración se poduce en las raíces y los estomas los cuales son unos puntos situados en las hojas, lugar por donde transpira la planta. En muchas ocasiones es posible que los estomas se cierren por un exceso de calor causando una quemadura superficial, confundiéndola con un síntoma de carencia de calcio.
Carencia de Magnesio (MG)
El magnesio es consumido en grandes cantidades por las plantas, por lo que cada vez se hace más necesaria su aportación a los cultivos. Es muy móvil dentro de la planta, por lo que, cuando falta, emigra de las hojas viejas a las jóvenes, manifestándose sus síntomas en aquellas. Amarillean las hojas viejas entre las venas, que se mantienen verdes. Las puntas de las hojas primero, y el resto de la hoja a continuación, se ponen marrones con una típicas manchas moteadas de color óxido. Las puntas de las hojas se curvan hacia arriba y luego mueren. La planta entera puede palidecer en unas semanas y morir.
Muchas carencias de magnesio hemos visto en estos años, pueden aparecer por varias causas y la más tipica en el sur es por el exceso de sodio y cloruros que deja el agua del grifo en los sustratos. La utilización de las enzymas se hace casi imprendiscible en zonas de levante y el sur. Aun asi muchas veces la mejor opción es aportar magnesio cada dos semanas en tu tabla de fertilizantes. Como os deciamos, otro caso en el que no podeis olvidaros de su uso es con agua desmineralizadas en la que aparece de la mano junto con la carencia de calcio. Aqui os recomendamos el uso de Fitogreen CA+ MG.
Si utilizamos agua del grifo con una EC de 0.3-0.4 será una EC adecuada para poder realizar la mezcla con los abonos asegurándonos que ya contienen unas cantidades adecuadas de Ca y Mg. Cabe destacar que según variedad cultivada habrá que realizar aportes de calcio y magnesio durante la floración para evitar la aparición de carencias a partir de la 4º-5º semana de floración cuando están plena floración.
Exceso de sales y Sobrefertilizacion.
La planta adquiere un color verde oscuro, al principio crece muy bien. Conforme el fertilizante se va acumulando, las hojas comienzan a quemarse en las puntas que se van curvando hacia abajo. La hierba demasiado abonada pica al fumarla e incluso chisporrotea por los restos de fertilizante. Lava abundantemente la tierra para arrastrar todo el exceso de fertilizante. Usa al menos dos litros de agua por litro de tierra aunque, si el exceso de fertilizante es muy notable, puede ser necesario lavar la tierra dos o más veces. Cuando la tierra este bien limpia abona moderadamente con un fertilizante completo como microelementos.