Continuamos con este interesante tema que son las variedades de Semillas de Marihuana denominadas Automáticas o Autoflorecientes.
Como veíamos en la primera parte, son un relativamente nuevo tipo de semillas de marihuana que tiene la capacidad de florecer sin necesidad de tener 12 horas de oscuridad, con lo que se pueden plantar en cualquier época del año. Y seguimos con las variedades autoflorecientes de uno de los bancos más prolíficos y además nacional, más en concreto valenciano Sweet Seeds.
Además de las que ya vimos, también pusieron en el mercado otras dos variedades que han dado mucho que hablar los últimos años: La Fast Budy la Big Devil.
La Fast Bud es una variedad de Semillas de Marihuana Autofloreciente de segunda generación, lo que quiere decir que su producción y aromas están mejorados, y en este caso las plantas pueden alcanzar tranquilamente los 90 cm. dejando notar ciertos matices en su sabor que delatan el uso de una Diesel en su desarrollo, con un más que respetable colocón, acabando en alrededor de 6 semanas desde su germinación.
Recordemos que prácticamente todas las variedades de cannabis narcótico (excepto las automáticas, claro) la floración en exterior comienza con la llegada de los días cortos y las noches largas, pues como sabemos, es el fotoperiodo el que regula y determina el inicio del cambio de ciclo. Esto queda corroborado en la cannabicultura indoor donde podemos manipular los horarios y haciéndolo comprobamos cómo el ciclo vegetativo o fase de crecimiento puede ser mantenida indefinidamente con días largos y noches cortas.
Como en la variedades automáticas es la edad lo que hace que se inicie la floración iniciándose en cuanto las plantas alcanzan su madurez sexual, lo que suele suceder alrededor de las tres semanas desde su nacimiento o bien cuando han producido el cuarto par real de hojas. Por este motivo pueden ser cultivadas y florecer en casi cualquier época del año, porque da igual la duración de los días o las noches.
Por otro lado este grupo de variedades autoflorecientes son las de floración más rápida que se conoce hoy en día, pudiendo completar su fase de floración en tan sólo cinco semanas desde el comienzo de la floración o, lo que es igual, pudiendo cosecharse en menos de dos meses desde la germinación de la semilla. Una velocidad endiablada para una planta de cannabis, como sucede con la Big Devil, que termina en nueve semanas desde su germinación, con altura de entre 1 y 1,5 metros y buenas ramas de cogollos compactos y resinosos tipo Skunk.
Terminamos con el banco Sweet Seeds presentando sus últimos lanzamientos, entre los que se encuentran tanto lo que denominan “Familia Roja” por la coloración que toman sus pistilos al final de la floración y con el secado. Son plantas de tercera generación, más productivas y con mayor porte y tamaño y más cercanas en general a las variedades clásicas sobre todo en potencia, sabores y aromas.
Por un lado, siguiendo con los “diablos”, la Dark Devil, que como parte de esta “Red Family”, a lo largo de la floración acaba tomando colores rojos y lilas y una vez secos los cogollos son de una estética y colorido increíbles, aunque sólo alrededor del 80% de las plantas muestran esta característica. Al parecer se trata de un híbrido entre una línea morada procedente de Chitral / Pakistán y posteriormente automatizada, obtenida a través de una colaboración Buddha Seeds y la Big Devil XL del propio banco Sweet Seeds, autofloreciente de gran porte. El resultado, unas plantas columnares con un potente tallo principal ligeramente ramificado que acaba totalmente florecido, así como las ramas secundarias.
Sabores dulces y con toques afrutados y cítricos según las plantas y un colocón también “híbrido” entre relajante y estimulante, dependiendo de la cantidad que consumamos, acaba en unos dos meses desde la germinación alcanzando un máximo de 1,30 metros de altura.
También de la Familia Roja, la Red Poison es un poco más baja que la anterior y más columnar aún formando un gran cogollo central con algunos cogollos satélites más pequeños, pero también duros y compactos y cuajados de tricomas, emanando un aroma muy dulce. Es muy resistente y fácil de cultivar, con un gran vigor híbtido. Efecto muy relajante y sabor muy dulce con unos matices de Skunk. Termina también en 8 semanas, como la otra variedad roja, la Black Cream, también basda en un cruce Hindu Kush.
Por supuesto, todas sus variedades clásicas más premiadas y famosas han sido automatizadas, pudiendo encontrar desde la Moham Ram a la Sweet Cheese pasando por la Cream Caramel o la Black Jack, pero también hay novedades para el 2013, en concreto la línea “Fast Version F1” que sin ser automáticas, son rapidísimas, como su nombre indica.
En principio, estas variedades parten de los esquejes seleccionados del propio banco con los que hacen las líneas “normales” y cruzados con una autoflereciente de 3ª generación pero una sola vez, con lo que se acorta el tiempo de floración pero aún dependen del fotoperíodo para florecer. De estas tenemos la Sweet Special Auto, hija de una Grapefruit y una The Hog, de crecimiento vigoroso y muy olorosa, hasta necesitar sistemas de control de olor en floración, acaba en solo… 7 Semanas!!! Con potencia media y aromas a chocolates (de comer) y mermeladas. De la misma serie encontramos la Green Poison o la Sweet Cheese.
Saliendo de nuestras fronteras, uno de los bancos pioneros en el tema de la feminización, Dutch Passion en seguida se apuntó al carro de las automáticas con sus dos primeras variedades, Tundra y Taiga resultaron no muy estables. Tras ser probadas por multitud de cannabicultores corrigieron el problema sacando la versión #2 de dichas variedades, y en la actualidad disponen ni más ni menos que de 12 variedades autoflorecientes…
En realidad, quitando las primeras, el resto se trata o bien de adaptaciones de algunas clásicas del banco como la Frisian Dew, o bien de colaboraciones con otros bancos de semillas, algunos de ellos españoles como Dinafem, que participa en la creación de la AutoXtreme tras dos años de mejora vegetal a partir de un cruce de Amnesia x Super Haze (Outlaw) seleccionado por Dutch Passion y trabajado por Dinafem, hasta conseguir automatizarlo. Al ser sativa, es una autofloreciente de ciclo largo, unos 85 días desde la germinación y las plantas pueden alcanzar con facilidad el metro y medio de altura.
De otra de estas colaboraciones nace la StarRyder tras un largo proyecto en común con los “padres” de las autoflorecientes, el banco de semillas The Joint Doctor’s, que después demás de cuatro años ha conseguido domesticar y emular a la Isis de Dutch Passion en formato automático. Su estructura es la típica forma de abeto o pino y es muy productiva, con unos 50g por planta si cultivamos en tierra, 100g en coco y hasta 200g / planta si optamos por sistemas de cultivo aeropónicos o hidropónicos puros, donde puede llegar al metro de altura.
Sus cogollos son compactos y extremadamente resinados, recubiertos por una espesa capa de resina que alberga unos niveles de THC del 15-19% aportando al consumidor un efecto rápido y potente con un sabor dulce y suave.
Antes de continuar, y volviendo las plantas autoflorecientes como variedad, lo cierto es que cada vez más cannabicultores deciden poner en sus cultivos variedades autoflorecientes en busca de genéticas que puedan florecer en cualquier época del año cultivadas en exterior y poder recolectar durante casi todo el año, incluso en primavera y principios de verano, cuando el resto de variedades no autoflorecientes no pueden ofrecer todavía sus frutos por estar condicionada su floración a la llegada de días cortos.
En la próxima entrega acabaremos con las variedades del banco Dutch Passion, Sensi Seeds con sus Skunks Auto y Serious Seeds e intentaremos de hacer un resumen de otras automáticas de renombre que presenta Kannabia o el mismo Dinafem.
Hasta entonces, a plantar y buenos humos.