Cultivo Exterior

Transplante y primeros riegos:

Después de germinar y empezar la vida de nuestras plantas, los primeros pasos son el trasplante y los primeros riegos. La elección de el sustrato, el agua y los contenedores marca la diferencia entre cultivadores.

La tierra esta formada de partículas minerales y materia orgánica viva y muerta que incorpora aire y agua. Para que las raíces de nuestras plantas se desarrollen hay que tener en cuenta los nutrientes, la textura y el pH. De la textura depende la retención y drenaje del aire y agua, y del PH la asimilación de los nutrientes. En el mercado existen marcas especiales para el cultivo de cannabis aunque hay cultivadores que prefieren hacer su propia mezcla.


A menudo, novatos y falsos expertos recogen la primera tierra que ven en un bosque o jardín, lleno de plagas de insectos y que dificultan la absorción y el drenaje. Una mezcla recomendada es 1/3 humus de lombriz, 1/3 de perlita o sustrato de coco, y 1/3 de sustrato universal. OJO: el humus de lombriz tiene muchos nutrientes pero compacta un poco la tierra. Añadir perlita o fibra de coco airea la tierra y mejora el drenaje.

De los contenedores , y de su tamaño y forma dependerá el tamaño y salud de la planta. De todos los materiales, los de barro y madera respiran mejor que los de plástico y metal pero tienen el problema que absorben la humedad de la tierra haciendo que se sequen muy deprisa. Los de metal no se recomiendan porque se oxidan y llenan las raíces de elementos dañinos. Los de plástico son económicos y duraderos y para exterior es mejor escoger los de color terracota o blanco para zonas muy expuestas al sol y negros para el periodo de crecimiento o sitios sombríos y frescos.


El pH (poder Hidrógeno) es una escala de 1 a 14 donde 1 es el más ácido, el 7 es neutro, y 14 el más alcalino. El cannabis crece mejor en un sustrato con un pH entre 6.5 y 7. Dentro de estos valores puede absorber y asimilar los nutrientes de una forma mas eficaz. Para controlarlo existen kits de medidores para la tierra o el agua. Las medidas ajustadas y el control son esenciales para una plantación saludable.

El crecimiento es fundamental en la vida de la cannabis para conseguir una buena cosecha. El ciclo de la planta varia entre las zonas y las variedades y va entre 4 y 9 meses.

A la cannabis le gusta la luz solar directa, fundamentalmente durante los primeros meses de crecimiento(entre 8-14 horas diarias). Cuantas más horas de luz reciben más sanas y fuertes crecerán. El estiramiento es un signo claro de falta de luz.
Germinádas las semillas, entre 4 y 12 dias, elegiremos un sustrato con buen drenaje, si se encharca se pueden pudrir las raíces. Podemos utilizar tiestos de 1/2 litro para este estadio.
A partir de aquí nuestra semilla llega al estado de plantón o plántula donde empiezan a crecer a un ritmo total.
El agua es un elemento indispensable para las plantas, pero hay que tener cuidado con ella.

– Se da un buen riego antes de poner la semilla en el sustrato.
– Durante las siguientes semanas lo regamos cada 2/3 días
– Se recomienda pulverizar agua a las plantas, incluso abonarlas foliarmente muy diluido, y en horas de poca exposición de luz.
– Los riegos preferiblemente por la mañana.

En el crecimiento vegetativo la planta se desarrolla y crece todo lo que las condiciones le permita. En el barrio preferimos realizar un trasplante antes de poner la planta en su sitio definitivo, ya sea maceta o tierra. Ojo con hacer los trasplantes al sol directo o bruscamente, se pueden dañar las raíces Dependiendo del tamaño de la variedad y de la época de plantado elegiremos las macetas de tamaños entre de 4 y 10 litros.

Se debe de poner un ritmo de riego de un par de veces por semana y dependiendo de la calidad del sustrato fertilizaciones semanales.
Un problema muy general es la calidad del agua y donde se crean los conflictos entre los minerales del agua como la cal, el cloro o el sodio y el de los fertilizantes y el desajuste del pH… pero será el próximo y un paso muy importante de aprender

La salud de las plantas depende de la alimentación y de la posibilidad de absorción de los diferentes minerales que se encuentran en la tierra o en los abonos.

La calidad del agua y el control del pH son fundamentales para obtener una buena cosecha.

Una característica general en la alimentación del las plantas de Cannabis es la sensibilidad a la acumulación de minerales en el sistema radicular. Un agua con exceso de cal, como muchos pozos o fuentes por ejemplo, hará un efecto de no absorción de Magnesio, ralentizando el crecimiento y la floración de forma clara y creando unas manchas color oxido en las hojas.

En el caso del agua del grifo de las grandes ciudades, el exceso de cloro y sodio perjudica la absorción del hierro, el magnesio y el potasio entre otros, con lo que las plagas de insectos o un golpe fuerte de calor puede acabar en pocos días y casi sin darte cuenta con tus plantas y tu paciencia.

Para evitar estas situaciones y conseguir llevar sanas a nuestras plantas hasta la recogida de los frutos, se hace fundamental saber la cantidad de minerales que tiene el agua que vamos a utilizar para el riego. En tu grow más cercano o algún cultivador en sistemas hidropónicos, podrá ayudarte con un medidor digital de Ec.

Si comprobando la cantidad de minerales, el agua superara una concentración de sólidos disueltos superior a 1000 ppm (partes por millón),es probable que el exceso de algún mineral interfiera gravemente en la absorción de otro como explicamos antes.

Este problema se multiplica con fórmulas de fertilizantes minerales, pues la concentración de sólidos minerales (y algún metal ¡ojo! con la marca que eliges en relación al agua que utilizas) de los fertilizantes se suma a la del agua y multiplica los problemas, al contrario se reduce con los alimentos biólogicos como el humus, guano, compost, etc..y aquí hablo con mi experiencia de cultivo, lo natural mas fácil y mejor¡¡¡
El pH es el que regula la absorción de estos minerales y el responsable de crear el ambiente de bacterias optimo, piensa que la diferencia entre un nivel de pH 5 es 10 veces mas ácida que un pH 6 y 100 veces más ácida que un nivel pH 7, por eso es tan importante ajustar el nivel del agua de riego.

Existen kits para el control de pH, muy fáciles de utilizar y asequibles.
La utilización de los líquidos reactivos o tiras de papel tornasol se hace rápido y eficaz la medida del pH. Con una pequeña muestra de agua, agregamos unas gotas del líquido reactivo o una tira de papel, esperamos unos segundos y la muestra cambia de color en el caso del líquido o el papel en el caso de las tiras. Sólo tenemos que comparar el color, con la carta de colores que adjuntan los test para saber muestra medida. Ahora agregaríamos un ácido reductor, por ejemplo zumo de limón (=ácido cítrico), vinagre (=ácido acético), o acido fosfórico (=como casi todas las marcas comerciales) hasta el nivel deseado, entre pH 5.8 / 6.5. En este nivel el equilibrio de absorción es óptimo.
Generalmente el ajuste de ph es hacia abajo, aunque en algunos casos se utiliza bicarbonato (= ojo ¡sube la Ec mucho¡) o una disolución de hidróxido de potasio para ajustarlo hacia arriba.

Sinsemilla St.

Related Posts