El Dióxido de Carbono (CO2 ) es un elemento indispensable en el ciclo de la vida vegetal. A través del proceso bioquímico de la fotosíntesis, el CO2 y el agua (en presencia de energía luminosa), son transformados en carbohidratos, que constituyen la base del crecimiento de las plantas. Durante este proceso, la disponibilidad de CO2 es un factor crítico condicionante del desarrollo.
La concentración media de CO2 en el aire es alrededor de 340 ppm, diversas investigaciones demuestran que los cultivos mejoran su rendimiento al incrementar esta cantidad hasta 600-1000 ppm durante las horas con luz. Existen dos tipos de fertilización carbónica: la atmosférica con botellas a alta presión y dosificadores de gas y la fertilización carbónica en riego que se consigue con estas tabletas.
Las ventajas de usar tabletas respecto de otros sistemas son las siguientes: las tabletas son el sistema más efectivo y económico de aportar CO2 a tu agua de riego y no necesitas un equipo de almacenamiento (botella) ni unidad de gasificación ni equipo de inyección y distribución, que por otro lado son muy caros.
Beneficios de la fertilización carbónica en agua: incrementa la producción de las cosechas, adelanta los cultivos, mejora la calidad de las flores (densidad y tamaño), facilita el esponjado del terreno, mayor aporte de oxígeno y desarrollo del sistema radicular, aumenta la resistencia a plagas y enfermedades, mejora la rentabilidad con una inversión mínima.