Bolsa antiolor para ela conservacion de sustancias con compuestos aromáticos, como la marihuana. La bolsa está cerrada por una parte y por la otra queda abierta para introducir el material.
El cierre queda sellado con la ayuda de una plancha, mechero o con las maquina de precintar al vacio. Basta con enchufar la plancha, y en cuanto esté caliente pasarla por la banda del cierre.
Para abrir de nuevo sólo hay que cortar la zona sellada, por lo que estas bolsas son reutilizables. No deja que olores escapen hacia el exterior y que contaminaciones de cualquier tipo penetran su interior.