La prensa de polen nos permite comprimir las resinas para formar pequeñas piezas de hachís.
Debemos diferenciar entre "resina" (glándulas de cannabis) y "hachís" que seria el resultado de trabajar estas.
Cuando se trabaja la resina una vez extraida, da igual que sea por una extracción en seco tipo marroquí o una extracción con agua, conseguimos que con la presión y fricción las glándulas se vayan rompiendo y saliendo los aceites que estas contienen. De esta forma conseguimos un producto más elaborado con mejor sabor, olor y combustión. Muchas veces una resina seca que apenas huele después de prensarla y trabajarla gana muchísimo convirtiéndose en un buen hachís.
Un buen fumador de hachís guarda sus preciadas resinas de esta forma y va haciendo pequeñas porciones de hachís conforme las va necesitando, así conserva todos sus matices ya que una vez que hacemos el hachís al romperse las glándulas los cannabinoides y terpenos empiezan a degradarse.
Un pequeño truco que nos ayudara en la elaboración de nuestras piezas de hachís será el calentar la prensa con el aire caliente de un secador, así nos será más fácil prensar. A la hora de sacar la pieza de la prensa si vemos que está muy pegada podemos tratar congelarla para que con la acción del frío se nos suelte de dentro y sea más fácil.
Dos medidas disponibles:
- Tamaño M: 2cm x 6,7cm
- Tamaño L: 3cm x 9cm