Secado
Secar la marihuana consiste en hacer que se evapore parte del agua que forman parte de los cogollos.
Las redes de secado y mallas de secado apilables para secar tu marihuana son la mejor ópcion para este periodo de cultivo, aunque deberás manicurar previamente tus plantas, separar los cogollos de las ramas y ponerlos esparcidos (sin contacto entre ellos) sobre las red de secado.
Para un buen secado de tus plantas de marihuana hay que tener en cuenta ciertos factores que determinarán también la calidad del aroma, sabor y efecto de tu marihuana:
LUZ: Evitar la luz directa del sol sobre los cogollos, ya que durante el secado las plantas tienen que estar a oscuras para seguir activando Cannabinoides como el THC.
HUMEDAD: Mantener la humedad relativa del cuarto de secado entre un 60-65% los primeros 7 días. Si tienes la humedad demasiado alta y no consigues bajarla puedes usar algún extractor de aire pequeño con un filtro de carbón activo para extraer el aire húmedo y que entre pasivamente aire con menos humedad.
TEMPERATURA: Procura mantener la temperatura entre 15 y 18ºC, ya que con temperaturas superiores los terpenos se evaporan en mayor cantidad y rapidez. Evita cambios bruscos de temperatura, ya que hará que pierdan y ganen humedad rápidamente, lo que afectará negativamente la calidad de los cogollos.
RENOVACION DEL AIRE: Renueva el aire del cuarto de secado a diario. No uses ventiladores directos o calefactores para secar las plantas, pues todo lo que sea acelerar el proceso de secado significará perder calidad en el aroma, sabor y efecto de tu marihuana.
Es importante que no dejes que la marihuana se seque en exceso, es decir que pierda más del 70% de la humedad.